sábado, 26 de octubre de 2013

Aprender a leer de verdad


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Resumen del artículo: La formación lectora en la etapa escolar escrito por Antonio Mendoza Fillola.

Tratamos con una concepción de la lectura que cambia el rol tradicional de lector-receptor pasivo y lo transforma mediante la interacción con el texto. Hasta ahora, los métodos de enseñanza de la lectura no contemplaban este tipo de construcción del conocimiento.


Tradicionalmente, las actividades educativas se centran en los procesos de descodificación y en la manera de determinar la comprensión de los objetivos del texto. El lector, sin embargo, realiza una labor interactiva de construcción de significados, de este modo, la educación para la lectura se convierte en un complejo proceso cuya finalidad es que el lector se implique y dialogue con el texto.
Es básico acostumbrar a los alumnos a la lectura hasta hacer de esto un hábito personal. El autor marca entonces la necesidad tanto de la lectura extensiva, que nos conduce al hábito de la lectura, como de la lectura intensiva, que nos permite centrar la atención en el reconocimiento de las pautas didácticas y metaliterarias con que los alumnos adquieren o reciben el conocimiento de los textos.
Para Mendoza, la lectura de un texto avanza entre certezas y errores, estas se corroboran o no a través de la lectura que nos lleva a la fase de comprensión, en la que los datos ya han sido contrastados y podemos realizar inferencias coherentes.
Otro de los aspectos clave, es la relación entre texto y lector, ya que actúa sobre la eficacia del proceso lector, la interacción personal del lector con el texto es la que configura la comprensión. Comprender un texto es una prueba de que se ha acertado al formular al menos una hipótesis semántica de conjunto.
El concepto de tensión lectora también resulta muy interesante, hace referencia a la tensión entre el discurso escrito y el horizonte de lectura que genera: hipótesis , expectativas y previsiones del lector. Desde esta perspectiva el lector gana protagonismo en su relación con la lectura, como receptor y regulador de la interacción, el activador es la actividad de interacción que les une.


De este modo, el autor considera la lectura como la interacción significativa con el texto, este hecho cambia la forma en la que se plantea la didáctica de la lengua. Implica el desarrollo de circunstancias, contextos y condiciones favorables a estas interacciones, además, cabe señalar la especial importancia con que se ha de trabajar cada una de las fases del proceso lector. El número de conexiones que el lector es capaz de realizar con el texto que lee, es uno de los factores que más condiciona también esta interacción, el lector necesita menos recursos para comprender el significado del texto y puede utilizarlos en adquirir una información más globalizada o específica en caso de que sea lo que busque, del mismo modo que cuando la atención está puesta en la descodificación del texto, obtener el sentido global puede ser una tarea muy compleja. Se necesita la automatización de la descodificación y con la práctica, el desarrollo de sistemas que automaticen también esa interacción del texto con el lector por lo menos en parte.
El artículo esquematiza las diferentes fases del proceso lector y las describe pero creo que ese no es el objeto de este resumen, ya que, para ese desarrollo concreto es mejor leer el articulo directamente.


El fin del proceso lector es una atribución de una interpretación personal del lector, en la que él mismo controla el tipo de interacción que mantiene con el texto para lograr del mejor modo posible sus objetivos.

En cuanto a la motivación, un tema que nos solemos plantear, solo se puede lograr si existen los conocimientos previos necesarios y un dominio de las estrategias lectoras, por último, es necesario que el texto aporte contenidos que satisfagan ese interés posible, ya que un texto que no aporta nada o lo hace de un modo confuso (aunque esa confusión sea consecuencia de la precisión( esto es una aportación personal)), no llega a despertar el interés real del lector, el considerable esfuerzo necesario para extraer algo que consideremos valioso para incorporarlo a nuestro haber ( en términos contables ) de experiencias y conocimientos lastra esa posibilidad.
Resumiré en breves palabras las conclusiones que matiza el artículo:
- El lector precisa conocimientos previos, intuiciones, capacidad de interpretar y capacidad de establecer relaciones entre los saberes lingüísticos o literarios.
- La lectura es un acto individual.
- El texto es un sistema que ha de desarrollarse en combinación con el lector.


Mi propia conclusión es que existe un estudio considerable sobre el proceso de aprendizaje de la lectura. Mi horror personal es ver que no se suele aplicar. Nadie nos enseña a desarrollar esas habilidades, ni nos dice que sean necesarias (en la universidad sí, en estos textos, pero no en la escuela ni en educación secundaria). ¿Vuelve a leer el texto si no lo has entendido? Quizás un gran número de alumnos no comprenden lo que leen por que no han desarrollado espontáneamente estas habilidades (como espera el sistema educativo en general) y todo para cumplir con un temario que al poco tiempo se olvida...
El tema me resulta muy interesante, llegar a una didáctica de estas estrategias lectoras que sea efectiva para todos y no solo para los que la desarrollarían espontáneamente es la cuestión que me planteo. La respuesta, quizás esté en un planteamiento por proyectos muy bien diseñado y siguiendo el enfoque comunicativo. Pero aquí son solo palabras, será importante estar al día en cuanto a las experiencias reales de trabajo y desarrollar otras propias, adaptadas a la clase para que quizás un día leer y aprender leyendo sea algo común.

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