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Resumen del artículo: La
formación lectora en la etapa escolar escrito por Antonio Mendoza
Fillola.
Tratamos con una concepción de la
lectura que cambia el rol tradicional de lector-receptor pasivo y lo
transforma mediante la interacción con el texto. Hasta ahora, los
métodos de enseñanza de la lectura no contemplaban este tipo de
construcción del conocimiento.
Tradicionalmente, las actividades
educativas se centran en los procesos de descodificación y en la
manera de determinar la comprensión de los objetivos del texto. El
lector, sin embargo, realiza una labor interactiva de construcción
de significados, de este modo, la educación para la lectura se
convierte en un complejo proceso cuya finalidad es que el lector se
implique y dialogue con el texto.
Es
básico acostumbrar a los alumnos a la lectura hasta hacer de esto un
hábito personal. El autor marca entonces la necesidad tanto de la
lectura extensiva, que nos conduce al hábito de la lectura, como de
la lectura intensiva, que nos permite centrar la atención en el
reconocimiento de las pautas didácticas y metaliterarias con que los
alumnos adquieren o reciben el conocimiento de los textos.
Para Mendoza, la lectura de un texto
avanza entre certezas y errores, estas se corroboran o no a través
de la lectura que nos lleva a la fase de comprensión, en la que los
datos ya han sido contrastados y podemos realizar inferencias
coherentes.
Otro de los aspectos clave, es la
relación entre texto y lector, ya que actúa sobre la eficacia del
proceso lector, la interacción personal del lector con el texto es
la que configura la comprensión. Comprender un texto es una prueba
de que se ha acertado al formular al menos una hipótesis semántica
de conjunto.
El concepto de tensión lectora
también resulta muy interesante, hace referencia a la tensión
entre el discurso escrito y el horizonte de lectura que genera:
hipótesis , expectativas y previsiones del lector. Desde
esta perspectiva el lector gana protagonismo en su relación con la
lectura, como receptor y regulador de la interacción, el activador
es la actividad de interacción que les une.
De este modo, el
autor considera la lectura como la interacción significativa con el
texto, este hecho cambia la forma en la que se plantea la didáctica
de la lengua. Implica el desarrollo de circunstancias, contextos y
condiciones favorables a estas interacciones, además, cabe señalar
la especial importancia con que se ha de trabajar cada una de las
fases del proceso lector. El número de conexiones que el lector es
capaz de realizar con el texto que lee, es uno de los factores que
más condiciona también esta interacción, el lector necesita menos
recursos para comprender el significado del texto y puede utilizarlos
en adquirir una información más globalizada o específica en caso
de que sea lo que busque, del mismo modo que cuando la atención
está puesta en la descodificación del texto, obtener el sentido
global puede ser una tarea muy compleja. Se necesita la
automatización de la descodificación y con la práctica, el
desarrollo de sistemas que automaticen también esa interacción del
texto con el lector por lo menos en parte.
El artículo esquematiza las
diferentes fases del proceso lector y las describe pero creo que ese
no es el objeto de este resumen, ya que, para ese desarrollo concreto
es mejor leer el articulo directamente.
El fin del proceso lector es una
atribución de una interpretación personal del lector, en la que él
mismo controla el tipo de interacción que mantiene con el texto para
lograr del mejor modo posible sus objetivos.
En cuanto a la motivación, un tema que nos solemos plantear, solo se puede lograr si existen los conocimientos previos necesarios y un dominio de las estrategias lectoras, por último, es necesario que el texto aporte contenidos que satisfagan ese interés posible, ya que un texto que no aporta nada o lo hace de un modo confuso (aunque esa confusión sea consecuencia de la precisión( esto es una aportación personal)), no llega a despertar el interés real del lector, el considerable esfuerzo necesario para extraer algo que consideremos valioso para incorporarlo a nuestro haber ( en términos contables ) de experiencias y conocimientos lastra esa posibilidad.
Resumiré en breves palabras las
conclusiones que matiza el artículo:
- El lector precisa conocimientos
previos, intuiciones, capacidad de interpretar y capacidad de
establecer relaciones entre los saberes lingüísticos o literarios.
- La lectura es un acto individual.
- El texto es un sistema que ha de
desarrollarse en combinación con el lector.

El tema me resulta muy interesante,
llegar a una didáctica de estas estrategias lectoras que sea
efectiva para todos y no solo para los que la desarrollarían
espontáneamente es la cuestión que me planteo. La respuesta, quizás
esté en un planteamiento por proyectos muy bien diseñado y
siguiendo el enfoque comunicativo. Pero aquí son solo palabras,
será importante estar al día en cuanto a las experiencias reales de
trabajo y desarrollar otras propias, adaptadas a la clase para que
quizás un día leer y aprender leyendo sea algo común.
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